El desarrollo tecnológico sobrevenido en estos últimos años, ha aumentado de forma notable la eficiencia en la generación de agua desalada, así como en el tratamiento de aguas y recuperación para reutilización de caudales hídricos.
No obstante el continuo aumento de los costes energéticos y más concretamente de la factura eléctrica, ha supuesto una barrera de entrada en el desarrollo y utilización de las instalaciones, en detrimento de la paralela mejora de la capacidad tecnológica y del progreso de la ingeniería del agua.
El Gobierno admitió que el recibo de la luz aumentó un 71% en la última década (El Confidencial, 18/09/2013), pero la reforma de febrero de 2014 introdujo correcciones que según la organización de consumidores OCU...